viernes, 23 de noviembre de 2012

NYC


Ayer, sin previo aviso, el Ayuntamiento de Barcelona cerraba la Sala Apolo. Problemas de estructura, dicen. Una estructura que no ha ocasionado problemas en sus más de 60 años de historia. A pesar de que el informe realizado por los bomberos afirma que no hay ningún riesgo inminente, la sala ha sido cerrada a cal y canto sin previo aviso y dejando a miles de persones afectadas entre trabajadores directos, promotores y artistas programados en las próximas semanas. Movimiento completamente electoralista por parte de CiU, que no hace más que dejarnos bien claro la espiral de totalitarismo en la que nos veríamos metidos si obtuviera también la mayoría absoluta. Cuidadín, cuidadín, amigas y amigos... que este domingo se puede firmar nuestra sentencia de muerte. Sólo pido que con resaca o sin resaca, levanteis vuestros queridos culos y eviteis un futuro más negro si cabe.

En fin. No creo que los cimientos del Apolo sean ahora una prioridad nacional como para tomar una decisión tan apresurada sobre el cierre de sus puertas. Habría que mirar donde están realmente los problemas de estructura. Quieren acabar con TODO. Convertirnos en meras piezas de engranaje. Y lo peor de todo, es que poco a poco lo van consiguiendo.

Pero no TODO está perdido. Algunos seguiremos luchando para que la cultura sea un bien común y no un lujo homógeneo y casposo para unos pocos. Seguiremos compartiendo nuestra música. Y la de otros. Seguiremos dando una lección a aquellos que piensan que todo funciona con la lógica capitalista. Lo regalaremos TODO. Tocaremos en la calle. En el salón de tu casa. Fabricaremos nuestros discos como siempre lo hemos hecho. Para luego regalártelos. No ganaremos ni un centavo. Pero triunfaremos. Y nuestro triunfo será el único recordado. Porque la cultura es lo único que dejamos cuando nos vamos. Porque la cultura es el paso que damos después de haber olvidado todo lo aprendido..





Y mientras tanto, un regalito de Brolin, artista debutante al que le importa un carajo que cierren las salas porque se ha acogido al Burial Style: crecer por medio de la red sin necesidad de hacer un solo concierto. Algunos ya lo llaman el sucesor de James Blake y no es para menos. Género bedroom de alta calidad con un impecable dominio melódico y compositivo. Puede que cuando le de por hacer conciertos no quede ni una maldita sala en pie en nuestra ciudad. Arde, Barcelona.